De acuerdo con Bruner,
citado en Guillén, F. (1994)[1]
“El currículo de una disciplina debería ser determinado por la comprensión
fundamental de los principios que subyace a esta disciplina. Enseñar temas
específicos o habilidades sin ponderar este contexto, es vano y hará
extremadamente difícil para el estudiante generalizar lo que ha aprendido a lo
que luego encontrará” (p. 55), razón por la que se hace necesario buscar
estrategias de enseñanza-aprendizaje, que permitan al estudiante comprender el
verdadero significado de lo que aprende y su finalidad, a través del desarrollo
de competencias y de procesos de pensamiento, que generen cambios conceptuales
necesarios para alcanzar un aprendizaje significativo.
Entre los objetivos
ambientales de la educación ambiental, para interrelacionar lo actitudinal con
lo conceptual, aplicada en el sistema educativo, de acuerdo con Caduto (1992)[2]
y con Puig Rovira (1992)[3],
están: √ Desarrollar la concienciación ante situaciones socio-ambientales, y
mejorar la capacidad de plantearse problemas, debatirlos, construir opiniones
propias, difundir esas problemáticas y sus propuestas de solución. √ Promover
la sensibilización de las propias actitudes y comportamientos habituales, en el
entorno, mediante la valoración de las repercusiones de impactos importantes. √
Estimular la comprensión compleja de los conceptos básicos y el funcionamiento
del ambiente, a causa de la constante interacción, cambio y evolución. √
Generar actitudes de solidaridad, mediante las interconexiones existentes entre
el ambiente y la interdependencia socio-económica, política y cultural del
mundo, y superar la separación rígida: la dimensión natural y social del
ambiente. √ Valorar el patrimonio cultural de la propia sociedad y la
naturaleza en que se vive, como parte del respeto hacia la diversidad cultural
y ecológica. √ Desarrollar un conocimiento de la dinámica del entorno, la
actitud y capacidad de disfrutar el ambiente, armónicamente, entre el uso
individual y colectivo. √ Mejorar la capacidad de análisis, actitudes y
comportamientos en la vida cotidiana, y ambientar las acciones personales
diarias y su integración en la sociedad, desde una perspectiva planetaria de
una ética ambientalista.
En este sentido, según
Mazzini (2012)[4] la
enseñanza es un proceso complejo que implica una relación entre quien enseña,
un contenido a enseñar y un individuo o grupo que aprende. El reciclaje y el
arte, en tanto contenido de enseñanza en sí o como estrategia de enseñanza de
otros contenidos, habrá de considerar el trabajo desde secuencias didácticas
que faciliten la integración de los contenidos a enseñar, así, los alumnos
aprenden a descubrir, resolver problemas, reflexionar, ayudarse mutuamente,
coordinar acciones, elaborar hipótesis, confrontar puntos de vista, acordar
acciones, desarrollar propuestas y más, el trabajo bien planificado en
secuencias didácticas, buscando construir una propuesta pedagógica coherente, que
integre tanto a los educandos como a los docentes, puede encontrar en el
reciclaje una oportunidad excepcional para favorecer el despliegue de enorme
cantidad de contenidos y profundos aprendizajes en el área de las ciencias
naturales.
En una línea complementaria,
el educador Alemán Pestalozzi (1746)[5],
establece que desde el punto de vista pedagógico se debe aprender con el
corazón, cabeza y manos; y de allí que el reciclaje sirve de modelo para la
educación integral. A ello se une el aprendizaje orientado a la acción, así
como la estimulación afectiva y la comprensión de las relaciones ecológicas y
biológicas (Hoffman, 2011)[6].
MARCO
CONCEPTUAL
Estrategias
de aprendizaje
En la sociedad del
conocimiento y la información la educación se considera el pilar fundamental
para la construcción de un país y la riqueza de un país no sólo se mide en
términos de recursos naturales disponibles, sino por sus recursos humanos y la
calidad de la educación y la capacidad de aprendizaje y formación, cuyo
criterio de riqueza representa el capital humano. Por esta razón la enseñanza
de la Biología, cada día presenta más retos para el docente; quien debe buscar
las estrategias didácticas necesarias para acercar el conocimiento a los
estudiantes y disminuir así el espacio que existe entre la ciencia y el
contexto educativo. Es primordial transformar las prácticas pedagógicas de
acuerdo con el medio institucional y cultural en el que el educando se
encuentra inmerso y con las necesidades educativas que exige la sociedad
actual.
Villada (2011)[7]
define “las estrategias de aprendizaje como una secuencia lógica e integrada de
procedimientos y actividades, metodológicamente bien organizada, que tiene como
finalidad lograr que el estudiante desarrolle habilidades cognitivas, incorpore
nuevo conocimiento en sus estructuras cognitivas y lo aplique en la exploración
y solución de problemas” (p.18).
La
resolución de problemas en la enseñanza de las ciencias
El Aprendizaje Basado
en problemas surgió en la Escuela de Medicina de la Universidad de Mcmaster en
Canadá en la década de los 60, tratando de instituir un sistema de enseñanza de
la medicina que corrigiese algunas de las deficiencias del sistema de
asistencia médica Walsh (citado por Vizcarro & Juárez p. 12)[8].
La enseñanza por
resolución de problemas permite desarrollar en los estudiantes un pensamiento
científico; puesto que facilita la comprensión y la reconstrucción del
conocimiento desde un contexto más cercano a su realidad. Esto permite un
cambio en la relación estudiante - enseñanza- conocimiento- aprendizaje y en
los roles docente y estudiante. De acuerdo con Martínez & Ibáñez (2006)[9].
“La resolución de situaciones problemáticas abiertas no es fácil de llevar al
aula, pero el esfuerzo se ve compensado tanto en el cambio de actitudes cómo en
el aprendizaje de los contenidos” (p. 204).
Según Perales (1998)[10]
“La resolución de problemas permite diagnosticar las ideas previas de los
alumnos y ayudarles a construir sus nuevos conocimientos a partir de las
mismas, adquirir habilidades de distinto rango cognitivo, promover actitudes
positivas hacia la ciencia y acercar los ámbitos de conocimiento científico y
cotidiano” (p.122).
La resolución de
problemas permite no solo adquirir destrezas básicas para la solución de
situaciones, sino también desarrollar la creatividad de los estudiantes, con lo
cual se enseña a pensar, capacidad de vital importancia para afrontar los retos
que se presentan en la actual sociedad. Como lo cita García (2003)[11]
“El paradigma de enseñar a pensar surge a partir de la existencia de nuevas
condiciones sociales, que implican conseguir una educación de mayor calidad
para hacer frente a las exigencias económicas y sociales cambiantes y
complejas” (p. 10).
De acuerdo con Perales
(citado en García & Mazzarella, 2011)[12]
“la resolución de problemas está fuertemente condicionado por las concepciones
que tiene el sujeto sobre los conceptos que están implicados en el mismo. Por
lo que la resolución de un problema está asociada a la aplicación de procesos
cognitivos, básicos y de alto nivel” (P. 114).
Educación
ambiental como herramienta de formación ciudadana
La educación ambiental
se define como la acción educativa permanente por la cual la comunidad
educativa tiende a la toma de conciencia de su realidad global, del tipo de
relaciones que las personas establecen entre sí y con la naturaleza, de los
problemas derivados de dichas relaciones y de sus causas. Esta desarrolla
mediante la práctica la vinculación del educando con la comunidad, sus valores
y actitudes hacia el medio ambiente, desarrollando en este las habilidades y
aptitudes necesarias para dicha transformación (Teitelbaum, 1978)[13].
La educación ambiental
tiene como meta formar a la población a nivel mundial para que sea consciente y
preocupada por el medio ambiente y con los problemas asociados a este, y que
tenga el conocimiento, la actitud, la aptitud, el compromiso y la motivación de
trabajar tanto individual como colectivamente en la solución de los problemas y
prevenir los futuros.
Los objetivos de la
educación ambiental según la Carta de Belgrado realizada en Octubre de 1975
buscan ayudar a las personas y a los grupos sociales a que:
- Adquieran
mayor sensibilidad y conciencia sobre el cuidado del medio ambiente,
creando soluciones viables para el mantenimiento óptimo del mismo.
- Adquirir
una comprensión básica del medio ambiente, de los problemas ligados a este
y de la función de la humanidad en él.
- Adquirir
valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente.
- Aptitudes,
adquirir las habilidades necesarias para resolver los problemas
ambientales.
- Evaluar
las medidas y los programas de educación ambiental en función de los
factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
- Desarrollar
su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente
necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente para
asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
- Desarrollar
actitudes responsables en relación con la protección al ambiente.
- Adquirir
hábitos y costumbres acordes con una apropiación cuidadosa de los recursos
de uso cotidiano y los medios de transporte.
- Conocer
la labor de las principales organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, nacionales e internacionales comprometidas con la
problemática ambiental mundial.
- Distinguir
las causas que alteran el ambiente.
- Identificar
la interacción entre los factores naturales y la intervención humana.
- Reconocer
la importancia del impacto que ejercen los diferentes modelos económicos
en el ambiente.
La
educación ambiental y la escuela
Según Vahos, Pedraza
& Campuzano (2012), existe un vínculo entre la escuela y la comunidad el
cual es de suma importancia, debido que a través de esta relación se pueden
generar procesos de transformación que incidan en el desarrollo individual y comunitario
de los estudiantes y padres de familia. Este desarrollo debe partir del
conocimiento de su entorno y su manejo, dentro de unos criterios que permitan
una interacción dinámica acorde con las necesidades actuales como medio para
construir proyectos de vida orientados al mejoramiento de su calidad.
La política nacional
de educación ambiental (2012)[14],
estipula que la Educación Ambiental deberá suministrar espacios para la
construcción de proyectos enmarcados en un concepto de mejora de la calidad de
vida y fundamentados en el manejo adecuado de los recursos del presente para
contribuir a su cuidado para las generaciones del futuro; Además que las
escuelas deben tener un currículo flexible, en el que las fronteras
disciplinarias no sean obstáculo para el quehacer del maestro y no limiten su
papel con los alumnos y con su comunidad y en el que se refleje la diversidad
natural, social y cultural. El currículo debe estar ligado a la cotidianidad de
los alumnos y propiciar situaciones de aprendizaje conectadas con su realidad.
Debe, así mismo, dar paso abiertamente a la construcción del saber y, por ende
a la construcción del mundo. Es por esto que los PRAE son estrategias
importantes para la transformación de las actitudes, comportamientos y
paradigmas culturales que permitan restablecer la relación entre los seres
humanos y el ambiente.
Los
PRAE
Son proyectos
pedagógicos que promueven el análisis y la comprensión de los problemas y las
potencialidades ambientales locales, regionales y nacionales, que generan
espacios de participación para implementar soluciones de acuerdo con las
dinámicas naturales y socioculturales. Estos tienen como labor la formación
desde una concepción de desarrollo sostenible, entendido como el
aprovechamiento de los recursos en el presente, sin deteriorarlos para las
generaciones futuras, respetando la diversidad y la autonomía y que contempla
no sólo aspectos económicos sino sociales, culturales, políticos, éticos y
estéticos en pro de una gestión sostenible del entorno (Mineducación, 2009)[15].
Según Calasanz (2009)[16],
los PRAE constituyen además un instrumento de gestión que debe recoger ideas,
principios, objetivos y propósitos educativos ambientales, necesarios para
aportar soluciones a la problemática ambiental que afecta a la comunidad desde
todos los ámbitos.
Perfil
de un PRAE
El Ministerio de
educación nacional establece que un proyecto ambiental escolar debe cumplir con
los siguientes requisitos:
- Incorporar
la propuesta del PRAE en el proyecto educativo institucional.
- Debe
tener un currículo con una dimensión ambiental, Introducción del problema
ambiental de contexto en los planes de área y demás actividades de la
institución educativa.
- Tener
estrategias pedagógico didácticas encaminadas al desarrollo y
fortalecimiento de competencias ciudadanas y de pensamiento científico que
permitan comprender las interacciones naturaleza - sociedad y cultura, en
contextos ambientales particulares.
- Poseer
una visión pedagógica que permita la construcción de conocimiento
significativo.
- Espacios
o mecanismos operativos que permitan el diálogo de saberes, como el
conocimiento científico, tradicional y popular.
- Trabajo
interdisciplinario, no sólo al interior de la escuela sino al exterior de
la misma desde sus asociaciones con otras instituciones. Además de un
componente interinstitucional que ayude a la concertación con actores de
carácter local, regional, departamental y nacional.
- Actividades
de intervención directa que permitan la reflexión pedagógica didáctica y
su proyección para la transformación de la institución.
- Tener
dos o más actores comprometidos con el proyecto y dos o más áreas del
conocimiento como eje de la propuesta educativa.
Los
residuos solidos
La creciente
generación residuos sólidos en el país es un problema prioritario, debido
principalmente a los patrones de consumo de la población, la falta de cultura y
de conciencia ciudadana, la ausencia de responsabilidad de los sectores
productivos y de la falta de tecnologías de producción más limpias. Son escasos
los conocimientos acerca del maneo apropiado de los residuos sólidos, y debido
a este desconocimiento, se requiere que los entes territoriales, las
autoridades ambientales y sobre todo las escuelas impartan proyectos de
sensibilización de la población para mitigar el alto impacto generado al
ambiente por el mal manejo de los residuos sólidos.
El decreto 1713 de
2002 [17]sobre
la reglamentación del servicio público de aseo en Colombia, define los residuos
sólidos como:
Cualquier objeto,
material, sustancia o elemento sólido resultante del consumo o uso de un bien
en actividades domésticas, industriales, comerciales, institucionales, de
servicios, que el generador abandona, rechaza o entrega y que es susceptible de
aprovechamiento o transformación en un nuevo bien, con valor económico o de
disposición final.
Clasificación
de los residuos sólidos
Residuo sólido
aprovechable: Es cualquier material, objeto, sustancia o elemento sólido que no
tiene valor de uso directo o indirecto para quien lo genere, pero que es
susceptible de incorporación a un proceso productivo (Decreto 1713 de 2002).
Residuo sólido no
aprovechable: Es todo material o sustancia sólida o semisólida de origen
orgánico e inorgánico, putrescible o no, proveniente de actividades domésticas,
industriales, comerciales, institucionales, de servicios, que no ofrece ninguna
posibilidad de aprovechamiento, reutilización o reincorporación en un proceso
productivo. Son residuos sólidos que no tienen ningún valor comercial,
requieren tratamiento y disposición final y por lo tanto generan costos de
disposición (Decreto 1713 de 2002).
Residuos orgánicos:
son aquellos que pueden degradarse fácilmente para convertirse en materia
orgánica, por ejemplo cascaras de frutas, verduras, estiércol de animales etc.
Residuos peligrosos o
RESPEL: son aquellos residuos o desechos que por sus características
corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o
radiactivas puede causar riesgo o daño para la salud humana y el ambiente. Así
mismo, se considera residuo o desecho peligroso los envases, empaques y
embalajes que hayan estado en contacto con ellos (Decreto 4741 de 2005).
Residuos especiales:
aquellos que por su calidad, cantidad, peso y volumen requieren de un manejo
especial, ejemplo de estos son llantas, colchones, lodos, escombros entre
otros.
Separación
de residuos
La separación de
residuos en la fuente es una de las actividades correspondientes al manejo
integral de los residuos sólidos, según la Norma Técnica Colombiana GTC 86;
esta permite el aprovechamiento de los
residuos para poder reutilizarlos y reciclarlos.
Para una correcta
separación de los residuos se deben tener claras las siguientes definiciones
según la Norma Técnica Colombiana GTC 24 y el Decreto 1713 de 2002:
Separación en la
fuente: Es la clasificación de los residuos en el sitio de generación para su
posterior manejo.
Aprovechamiento:
proceso donde los materiales recuperados se reincorporan al ciclo económico y
productivo en forma eficiente, por medio de la reutilización, reciclaje,
incineración con fines de generación energía, compostaje, entre otras.
Reuso: Aumento de la
vida útil de los materiales utilizándolos completamente o dándoles otra función
diferente sin realizar procesos de transformación.
Reutilización: Prolongación
y adecuación de la vida
útil de los
residuos sólidos recuperados
y que mediante
procesos, devuelven a los materiales su posibilidad de utilización en su
función original o en alguna relacionada, sin que para ello requieran procesos
adicionales de transformación.
Reciclaje: proceso de
aprovechamiento y transformación de los residuos sólidos recuperados,
devolviendo a estos su
potencialidad de reincorporación como materia prima o insumos
para la fabricación de nuevos productos. Tecnologías limpias, reconversión industrial,
separación, recolección selectiva, reutilización, transformación y
comercialización, son etapas de este proceso.
Compostaje: Proceso
biológico controlado que permite la degradación y estabilización de la materia
orgánica por la acción de microorganismos.
Almacenamiento
temporal (Acopio): Colocar temporalmente los residuos en recipientes,
contenedores retornables o desechables dentro de instalaciones mientras se
procesan, para su aprovechamiento, transformación, comercialización o su
presentación para su disposición final.
Aprovechamiento: Es la
utilización de residuos mediante actividades tales como la separación en la
fuente, recuperación, transformación y reusó de estos, permitiendo su mismos,
permitiendo su reincorporación al ciclo productivo con el fin de generar
beneficio económico y social, además de reducir impactos al medio ambiente y a
la salud humana.
Recolección: Es la
acción y efecto de recoger y retirar los residuos sólidos de uno o varios
generadores efectuada por la persona prestadora del servicio.
Disposición final:
proceso de aislar y confinar los residuos sólidos no aprovechables de forma
definitiva, en lugares especiales diseñados para evitar la contaminación
ambiental y daos a la salud humana.
La separación de los
residuos se debe hacer mediante la identificación de canecas por código de
colores (Figura 3):
Figura
3.
Canecas para la disposición de residuos sólidos mediante el código de colores.
Fuente: Norma Técnica Colombiana GTC 24. ICONTEC.
Es el proceso mediante
el cual se obtiene un nuevo producto, por medio de procesos fisicoquímicos o
mecánicos a partir de materiales ya utilizados. El reciclaje gira entorno a la
regla de las tres R de la ecología que son Reducir, Reutilizar y Reciclar
(Figura 4). La regla de las tres R, es una propuesta sobre hábitos de consumo,
que busca el desarrollo en la sociedad de consumo sostenible y es una
estrategia de manejo de residuos y de actuar amigable con el medio ambiente.
Reducir es minimizar
el volumen de residuos, reduciendo el uso de productos contaminantes, debemos
usa empaque biodegradables o reciclables, usando menos bolsas plásticas,
reducir el uso de agua y energía; reutilizar no es más que reusar materiales
que aun sirvan en lugar de botarlos, como las botellas de vidrio o plástico,
utilizar el papel por ambas caras, donar la ropa que ya no se usa; y reciclar
es transformar materiales desechados para crear productos nuevos, papel,
cartón, vidrio, y plásticos pueden devolverse al ciclo productivo y hacer
nuevos productos, estos deben separarse en recipientes por separado (Alcaldía
de envigado, 2011).
Fundamentación
pedagógica del proyecto ambiental escolar[19]
La construcción de un
conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías y procesos
que contribuyan a la formación integral y a la construcción de la identidad
cultural nacional, regional y local, incluyendo también los recursos humanos,
académicos, físicos, y el enfoque transversal y transdisciplinario. Plantea la
posibilidad de cambiar de métodos y de lógicas, en forma concatenada, para
afrontar la incertidumbre y la complejidad. Y de esta forma poner en práctica
las políticas y llevar a cabo el proyecto ambiental escolar y curricular a los
niños. De tal manera que observen un fenómeno real, manipulan materiales,
proponen hipótesis, experimentan, observan, confrontan sus hipótesis contra los
resultados y proponen conclusiones. Mientras los niños realizan esta labor de
experimentación, argumentan, razonan, discuten entre ellos y construyen
conocimiento. Las actividades propuestas se enmarcan en un trabajo autónomo y
cooperativo de los niños, fomentando la continuidad e intensidad en el trabajo buscando
que los niños experimenten estas viviendas al menos dos veces por semana. La
propuesta favorece una aproximación progresiva, continua y estructurada a
nociones, conceptos y técnicas científicas. Los niños llevan un registro
escrito de sus actividades con sus propias palabras y dibujos. En el curso de
su trabajo, los niños van consolidando la expresión oral y escrita,
favoreciendo procesos de análisis, argumentación e interpretación. Los niños
trabajan en equipo.
Reciclaje
a través de la lombricultura
Compostaje
Proceso natural y
bioxidativo que llevan a cabo microorganismos aerobios (bacterias, hongos),
para transformar los materiales orgánicos, mediante descomposición biológica,
en una sustancia viva llamada “compost”.
Compost:
producto que se obtiene de someter la materia orgánica a un proceso de
fermentación aerobia que la transforma en una mezcla estable y es empleado como
abono orgánico y como alimento para las lombrices.
Etapas
·
Mesófila
(temperatura ambiente a 40 ºC): los microorganismos
de los residuos orgánicos descomponen las biomoléculas a través de reacciones
químicas que generan calor. La temperatura se incrementa y el pH desciende por
la producción de ácidos orgánicos durante los procesos de descomposición.
·
Termófila
(40-70 ºC): predominan las bacterias termófilas, se destruyen
los microorganismos mesófilos (patógenos, hongos, esporas, semillas). Se
alteran las sustancias fáciles de degradar. El pH se hace alcalino a medida que
se libera el amonio de las proteínas. y la temperatura aumenta. La velocidad de
la reacción disminuye cuando quedan solo los materiales más resistentes a la
descomposición y entonces entran a una etapa de enfriamiento. La duración de la
fase termófila depende de la composición química de los materiales, de tamaño y
la forma de la pila.
·
Enfriamiento:
la temperatura disminuye hasta llegar a la del ambiente reapareciendo los
organismos mesófilos y los hongos (resistentes a las altas temperaturas),
nuevamente invaden el material y comienzan a atacar la celulosa.
·
Maduración:
es la última etapa del proceso, disminuyendo la actividad metabólica. Una vez
finalizado este proceso el compost puede almacenarse hasta el momento de su
utilización.
Tipos de materiales o residuos
Función
|
Material
|
Aportan nitrógeno
|
estiércol maduro de animales de
granja (conejo, chivo, caballo, vaca), restos de cosechas,
hojas verdes,
|
Aportan carbono
|
cartón, papel, periódico, hojas secas.
|
Aportan calcio
|
cáscaras de huevo, plátano, cítricos.
|
Aportan potasio
|
cáscara y vástago de plátano.
|
Aireación
|
viruta de madera blanca, cascarilla de arroz,
tuzas de maíz, paja.
|
No se deben usar: pescado,
carne, huesos, grasas y aceites, productos lácteos, plantas enfermas y/o
grandes cantidades de vegetales podridos, estiércol de animales domésticos o
humanos, cenizas o aserrín de madera pintada o con taninos, ceniza de carbón,
revistas, aguas de lavado o residuales, restos de comida cocinada.
|
Preparación
del compost
ü Recolección: los
materiales se recolectan del mercado público, fincas, campo. Estos se
clasifican y almacenan en un lugar adecuado.
ü Fragmentación: se
trituran o pican los materiales (1-5 cm) para facilitar el ataque microbiano.
En el caso del estiércol, se deja de 1-3 días al sol regándolo diariamente para
eliminar el exceso de urea y ácidos, se pulveriza con una pala para reducir su
tamaño.
ü Mezcla: los
materiales se mezclan en una proporción 60:40 (estiércol: demás residuos
orgánicos), humedeciéndolos continuamente. Se hacen pilas de 1,0-1.5 m de
altura y 1,5-2,0 m de diámetro o base, se cubren con un plástico negro grueso
para evitar la pérdida de calor y de humedad por acción del viento, el sol y la
lluvia, con el fin acelerar el proceso.
ü Fermentación: el
tiempo está directamente relacionado con el tipo de material, cantidad a
fermentar, tamaño de la pila, el clima, etc.
ü Maduración: el
compost debe dejarse madurar mínimo 15 días antes de realizarse la siembra de
las lombrices para evitar altas temperaturas y liberación de gases que son
nocivos para ella. El pH ácido se corrige añadiendo 200 g cal dolomítica/m2.
Características
del compost para la cosecha
ü Debe
estar libre de sustancias químicas y tener bajo contenido de proteínas y
fósforo.
ü Buena
porosidad.
ü Color
oscuro o marrón; si está totalmente negro, pegajoso y con mal olor es un
indicativo de mucha humedad y falta de aireación.
ü Olor
parecido al de la tierra, si se presentan malos olores es un indicio de que la
fermentación no alcanzó su punto ideal.
ü pH:
6-8.
ü Debe
retener la humedad.
ü Contenido
de materia orgánica: 40-50%.
ü Amonio
en solución: < 40 ppm.
ü Concentración
de sales: > 10 mmhos/cm.
ü Relación
C:N: 30:1
Prueba de aceptación del alimento
No se deben sembrar todas las semillas o pie de cría
al mismo tiempo. Primero debe hacerse la prueba P50L: introducir 50 lombrices
en el sustrato, si estas se introducen por si solas y permanecen vivas por un
largo tiempo, este reúne las condiciones adecuadas como hábitat y alimento. Si
se quedan en la superficie o huyen, se deben revisar las variables
fisicoquímicas del alimento o sustrato. También se puede realizar la prueba del
tamiz con diferentes sustratos.
Prueba con diferentes sustratos
|
Siembra
Consiste en incorporar manualmente las lombrices a los
lechos. La siembra debe realizarse con luz natural. No se deben dispersar ni
introducir, ellas mismas irán ocupando en forma homogénea la superficie del
lecho.
Variables
fisicoquímicas
ü Temperatura: todas las actividades metabólicas
son influenciadas por la temperatura siendo la ideal la cercana a la
temperatura ambiental. Sin embargo, resiste variaciones entre 18 y 32 ºC; a
valores inferiores de 10 ºC reducen su actividad y por debajo de los 4 ºC todos
sus procesos se interrumpen y entran en un estado de letargo.
ü pH: para un buen desarrollo de la lombriz es de 7 pero
resiste variaciones promedio entre 5-8. Se deben sembrar las lombrices cuando
el medio es adecuado, para evitar que se altere su comportamiento alimenticio y
reproductivo habitual y se extienda la etapa de producción calculada desde el
momento de la siembra.
ü Humedad: los lechos y alimentos deben
permanecer húmedos todo el tiempo para un buen crecimiento y desarrollo. La
humedad ideal es del 70-80%. En condiciones extremas de humedad o sequedad baja
drásticamente la tasa de crecimiento y reproducción.
ü Aireación: debe impedirse la compactación del
sustrato y permitir el paso del aire, para esto se mezcla continuamente con el
rastillo y agregarle algún material que facilite la entrada de oxígeno como
pasto seco y tuzas picadas.
ü Luminosidad: la luminosidad debe ser cero, esto
se logra colocando polisombra negra sobre los lechos.
La
lombricultura como estrategia de enseñanza de las ciencias naturales[20]
El avance de las ciencias naturales ha venido
produciendo cambios en el desarrollo de la vida de los seres humanos y de
otras especies, incluyendo a las
lombrices las cuales han sido un acontecimiento favorable para la conservación
y aprovechamiento del suelo e incluso para beneficio del medio ambiente el cual
se está deteriorando. Y en este caso de la enseñanza seguimos atrapados en una
enseñanza tradicional.
Muy a menudo se considera que la enseñanza de las
ciencias naturales se hace referencia a muchas otras áreas en su conjunto lo
cual se puede involucrar en el proyecto de lombricultura. La lombricultura logra que el estudiante se acerque
a diversas experiencias y conocimientos que así puedan potenciar una visión más
compleja del mundo real, que ellos traten de mirar con otra visión que es lo
que resulta habitual y a la vez acercarse a otros contextos más desconocidos
que los hace indagar y saber sobre el tema que se está dando a saber dentro de
la colegio. Asimismo con la participación del estudiante con la orientación del
docente en el proceso de lombricultura se podrá tener más información y
conocimiento de lo que en verdad se necesita para la conservación del mismo y
saber cómo es su proceso de elaboración, facilitando un desarrollo comprensivo,
reflexivo e innovador. El docente toma
la posición de reconstrucción, organización, reorganización de ideas y experiencias
en campo abierto y apoyando al estudiante en el aprendizaje de formular preguntas y a dar respuestas
tentativas para poder empezar a realizar
exploraciones y observaciones cuantitativas de la lombricultura en las ciencias
naturales. (Tacca, 2011 citado por Ramirez et al. 2016)[21]
Ver las ciencias como una actividad escolar para
aprender las características y los impactos que se pueden brindar a través de
la lombricultura, para elaborar indagaciones que puedan ser que se puedan
comprender las ideas que se relacionan con este proyecto que se puedan ser
planificadas y sus datos sea evaluado según sus ventajas y limitaciones. Donde
se puede también descubrir y explicar
los fenómenos simples, observando fenómenos más complejos para utilizar modelos
más amplios utilizando un lenguaje simple, en el que se puede utilizar gráficos
para presentar información científica cuantitativa y cualitativa, transformando
su conocimiento. En este hay que sujetarse a cada uno de los procedimientos y
cambios en el cual se brinda seguridad, confianza para lograr unas conclusiones
auténticas con conexión lógica en el momento de la práctica para encontrar
pruebas necesarias y suficientes que aprueben lo que se está realizando con una
comprobación o verificación lógica de lo que se les está enseñando en la
práctica, pero ante todo hay que mencionar las características de las ciencias
naturales así como lo son características, aspectos, métodos y sus
pasos lo cual nos sirve de mucho en la realización de este gran proyecto. Así que
las ciencias es uno de los valores más valiosos cuando nos conduce a indagar sobre
los temas tratados de un mismo proyecto, de la misma manera si se tiene un problema
se emplea la observación y la experimentación así esto se adopta al objetivo del
estudio.
[1]
Guillén, F (1994). Algunos aspectos a considerar en la enseñanza de la Biología
[Versión electrónica]. Ciencia, sociedad y enseñanza. p. 53-64
[2]
Caduto, M. (1992). Guía para la enseñanza de valores ambientales. Programa
Internacional de Educación Ambiental. Madrid, España: UNESCO-PNUMA.
[3] Puig
Rovira, J. M. (1992). Educación moral y cívica, una de las guías para los temas
transversales. Madrid, España: Materiales de la Reforma. Sarabia, B. (1994). El
aprendizaje y la enseñanza de hechos y conceptos. En Coll, C., Pozo, J. I.,
Sarabia, B. y Valls, E. Los contenidos en la Reforma. Enseñanza y aprendizaje
de conceptos, procedimientos y actitudes. (s. pp.). Madrid, España: Santillana.
[4] Mazzini. (12 de
octubre de 2012). Secuencias didácticas y huerta escolar. Obtenido de
http://arconrecursosisfd119pep.blogspot.com.co/p/blog-page.html
[5] Soëtard, M. (1999). Johan
Heinrich Pestalozzi (1746-1827). París:
Unesco. Disponible en: http//www.ibe.unesco.org/sites/default/files/pestalozzis.PDF
[6] Hoffman.
(03 de febrero de 2011). Objetivos pedagógicos. Obtenido de
http://www.dsmalaga.com/Objetivos-pedagogicos-del-trabajo-en-el-huertoescolar.313.0.html?&L=2
[7] Villada,
C. (2011). Trabajo de grado: Estrategias de aula para alcanzar aprendizajes
significativos y desarrollar habilidades
de pensamiento científico en relación con la meiosis. Universidad Nacional de
Colombia, Bogotá, Colombia.
[8] [27]
Vizcarro, C. Juárez, E. (s.f). ¿Qué es y
cómo funciona el aprendizaje basado en problemas?. En la metodología del
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[9]Martínez,
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